Ingredientes:
2 paquetes de galletas María.
1 lata de leche condensada.
1 lata de leche evaporada.
½ taza de leche.
1 barra de queso crema.
½ taza de jugo de limón colado.
Ralladura de limón o limón en rodajas (opcional, para
decorar)
Procedimiento:
1.- Coloca plástico anti adherente en un molde de 15X20 cm aproximadamente. Debe tener al menos 5 cm de profundidad. Reserva.
2.- Vierte en el vaso de la licuadora las leches y la barra de queso crema y licua.
3.- Añade el jugo de limón, en forma de hilo, mientras seguimos licuando. Notarás que esta mezcla empieza a cuajar o hacerse más espesa. Reserva.
4.- Acomoda las galletas María en el fondo del refractario, hasta cubrir toda la superficie (puedes trocearlas para cubrir espacios).
5.- Vierte un poco de la mezcla de limón hasta cubrir las galletas.
6.- Coloca otra capa de galletas en un orden diferente, de modo que haya galleta completa donde solo habías puesto trozos. De esta manera, la carlota tendrá mejor consistencia.
7.- Extiende un poco más de la mezcla de limón. Continúa intercalando capas de galletas y mezcla, hasta llenar el recipiente.
8.- Refrigera por 1 hora.
9.- Usa el sobrante de mezcla y galletas en moldes individuales, siguiendo la misma técnica de capas.
10.- Cubre el molde con una charola suficientemente amplia y voltéalo con cuidado sobre ésta para desmoldar. Retira el plástico anti adherente poco a poco.
11.- Decora con las rodajas o ralladura de limón, si así lo deseas.
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